Ya tenemos disponible en nuestra tienda uno de los juegos más esperados de esta temporada: Call of Duty Black Ops.
Escribir sobre un nuevo título de la saga “Call of Duty” desarrollado por Treyarch es algo que ya ha ocurrido más veces. Sin embargo, hacerlo cuando sabemos de antemano que la hasta ahora conocida como Infinity Ward no volverá a realizar un nuevo episodio es algo muy distinto. Se afronta de forma distinta. No se trata de una nueva iteración bianual que da descanso o tiempo de desarrollo a los verdaderos padres de la criatura para que tengan su siguiente capítulo con la calidad que sólo el tiempo de optimización permite. Se trata, casi con total seguridad, del primer CoD que marcará el devenir de la saga en los próximos años. Está claro también que han aprendido de IW en estos años de desarrollo, que “World at War” lo ha demostrado aún con sus lagunas, y que este “Black Ops” acaba por confirmar. Y aún con todo, no se trata sólo de eso.
Estamos hablando de que el salto de calidad que ha dado Treyarch con este nuevo juego de la saga de FPS bélico más famosa y vendida de la historia de los videojuegos es el más claro y visible que se ha visto en la saga de un año para otro. “Modern Warfare” supuso un soplo de aire fresco en su marco histórico, así como las nuevas experiencias y las situaciones adecuadas y acomodadas a la actualidad le dieron más frescura, y los modos multijugador acabaron por redondear un juego pulido. “Black Ops” nos ofrece más en todos los sentidos… sí, también en los negativos. Sin embargo, son tantos y tan luminosos los ángulos brillantes que acaban por dejar en el rincón de los olvidos las pocas sombras que habitan en este disco. No hay ningún aspecto innovador que rompa las reglas, no encontraremos controles y mecánicas que hagan que el jugador exclame “Guau!!” por su originalidad. Si la fórmula funciona… ¿para qué cambiarla? No hay innovaciones remarcables, fuera de lo puramente estético y técnico. Y como en el párrafo anterior, no se trata sólo de eso.
Una vez finalizado el modo Campaña, probados varios modos de juego multijugador y con la sonrisa en la boca todavía después de probar algunas rarezas y extras que Treyarch ha incluído en este sólido y excelente “Black Ops”, es cuando podemos decir sin temor a equivocarnos: Call of Duty ha dado un paso más. Quizás uno de los pocos que le quedaban por dar para dejar en el pasado los resquicios clásicos de la serie, que aún tiene algunos de ellos y bien visibles. Sin embargo, estamos ante un producto redondo en todos los sentidos, divertido, emocionante, largo y con muchas opciones. Y además por una vez, INTERESANTE en su desarrollo de 1 jugador. No podemos decirlo con rotundidad, pero después de vivir la campaña de este año nos da la sensación de que Treyarch ha querido darle al usuario “offline” el mismo trato de mimo y cuidado que se le ha dado históricamente a la saga en el multijugador online. Y ¿cómo se podría hacer eso respetando las reglas rígidas de desarrollo de un modo historia tan lineal como espectacular? Pues con un argumento sólido que atrape al jugador. Y a buena fe que se ha conseguido, y nos atrevemos a decir que más que en ningún otro Call of Duty anterior. La aventura expuesta en Black Ops bebe tanto de “Apocalipsis Now”, como de “El club de la lucha” y hasta de “La escalera de Jacob”. Suena interesante,¿ no? Bien, por que lo es.
Quizás la última escena del modo Campaña, a nivel global, sobre y sea desmesurada para los que no somos jugones norteamericanos. Pero el resto de su desarrollo nos lleva por diversas partes del globo –en un continuo flashback-, contándonos una historia llena de mentiras, de venganzas, de odio y llena de misterios que afectan a nuestro protagonista y a sus compañeros. De la selva traicionera de Laos, pasando por un campo de trabajo en el norte de Rusia, por Hong Kong, Vietnam e incluso una visita a la bahía de Cochinos en Cuba, iremos conociendo todos los pasos que nuestro personaje, Alex Mason (y en alguna ocasión un agente de la CIA, Jason Hudson), ha dado hasta el momento en que comienza la aventura. Sus aventuras en la década de los 60 mientras intentaban dar caza a Fidel Castro, siendo apresado posteriormente y volviendo al frente después para dar lugar a una gran sorpresa con giro final. Haciendo equipo con otros compañeros como Bowman, Woods y en ocasiones con un amigo llamado Viktor Reznov, con el que llegará a conectar de forma especial mientras intentan evitar un ataque fatídico contra Estados Unidos por medio de un potente agente químico llamado Nova6. Sin embargo, debajo de este frente se esconde mucho, mucho más…
Treyarch ha logrado darle personalidad definida a una saga que no es propia, pero que finalmente lleva su sello a todos los niveles. Si por algo se puede apreciar de buenas a primeras es por el cambio que posee su menú principal, una sala de interrogatorios opresiva y agresiva a partes iguales. A la cual estaremos vinculados todo el juego de una u otra forma, y dentro de la cual se encuentran varias sorpresas de las que después hablaremos. Aunque el desarrollo es más que clásico en la saga, se ha logrado dotarlo de muchos elementos diferentes en situaciones concretas, lo que le otorga una variedad en casi todos los niveles que no poseía hasta ahora ningún otro capítulo. La sensación de acciones nuevas, de situaciones que nos otorgan diferentes ritmos de juego y un marco argumental que incita al jugador a seguir averiguando qué ha pasado realmente con Mason pueblan a cada minuto este “Black Ops”, toda una sorpresa agradable dentro de un desarrollo rígido y limitado a partes iguales.
Fuente: Meristation