Los implantes en las capas más superficiales de la piel no son algo nuevo. En el tratamiento de enfermedades que requieren de una dosis continua y un control exhaustivo de las cantidades de medicamentos son elementos que plantean un mejor futuro. En el campo de los métodos anticonceptivos ya se lleva usando un tiempo.
MicroChips es un nuevo implante desarrollado en el MIT cuyo principal hito es su duración: 16 años. Además, en su interior se pueden colocar de forma segura un conjunto de sensores, microprocesadores y dispositivos para la comunicación inalámbrica que permitirían medicar en las medidas necesarias en cada momento o siguiendo un plan dictado por el médico. Para implantar el chip, fabricado en titanio y platino solo es necesaria una intervención menor con anestesia local que dura no más de 30 minutos.
Si hablamos decidir sobre quedarse o no embarazada, la fundación del matrimonio Gates ha incluido en su programa de fertilidad a los responsables del proyecto, que ya trabajan en conseguir que las pruebas que han tenido éxito en el tratamiento de la osteoporosis se trasladen al campo de la fertilidad de una mujer con ayuda de la hormona levonorgestrel. Los ensayos comenzarán el año que viene.
Su objetivo es que este tipo de tratamiento que persigue que la mujer pueda determinar ella misma y con el control a distancia del chip, cuando quiere permanecer fértil y cuándo no. En el camino les queda todavía el apartado de la seguridad de las comunicaciones para evitar que el chip pueda ser controlado por terceras personas. Cuando esto ocurra, tendrá vía libre para la aprobación de la FDA y que pueda llegar a comercializarse en 2018.