La propietaria japonesa exige una indemnización económica
Street View ha suscitado una razonable preocupación mundial tras descubrirse que había captado y almacenado datos de tráfico de las redes wifi privadas de las ciudades por donde circulan sus coches. Pero su existencia alimenta otro tipo de demandas sobre la privacidad mucho más atípicas. El último caso ha sido la demanda presentada por una ciudadana japonesa que reclama a Google 600.000 yenes (unos 5.450 euros) porque la imagen del edifico donde vive muestra en su balcón ropa interior colgada a secar.
Según Digital Spy, que cita a la prensa japonesa, la mujer ha afirmado ante el tribunal que se siente invadida de ansiedad ante la idea de que pueda ser víctima de una crimen sexual. La querellante afirma que este estado anímico le ha costado su trabajo y le ha obligado a cambiar de domicilio. El diario habla de una obsesión compulsiva.
Este caso es totalmente distinto al de una pareja de Estados Unidos que ha llevado Street View a los tribunales por haber fotografiado su residencia desde un camino privado. La ropa tendida estaba a exposición pública de todos los peatones.
Borrado de datos
Por otra parte, las autoridades británicas han confirmado que Google ha procedido al borrado de los datos recogidos por Street View y que afectaban a ciudadanos británicos. El proceso has ido largo porque en los CD donde se almacenaban había datos de otros países que no han aceptado el borrado ante testigos que proponía Google hasta finalizar una investigación más detallada sobre el alcance de la información recolectada por la empresa. Google siempre ha defendido que este rastreo de redes wifi se debió a un error.