a batería ultrarrápida del futuro para los smartphones podría ser como la que han inventado los científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang. Se puede recargar en dos minutos y su vida útil sería de 20 años. Está creada con el mismo material que se fabrican las cremas de protección solar.
Sin embargo, ambos problemas podrían tener los días contados. Un equipo de científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU), en Singapur, ha logrado crear la batería del futuro. Y su alma ya no sería el litio, sino de titanio.
Se trata, así, de una batería ultrarrápida que recarga el 70% de su capacidad en solo dos minutos y contaría con una vida útil estimada de 20 años; es decir, diez veces más que las actuales.
“Las baterías de iones de litio recargables para móviles, tabletas o coches eléctricos, por lo general duran alrededor de 500 ciclos de recarga. Esto es equivalente a dos o tres años de uso típico, con cada ciclo de tomar alrededor de dos horas para que la batería se cargue completamente”, explican en un comunicado los responsables de la Universidad de NTU.
En esta batería de nueva generación, el grafito tradicional de las baterías de iones de litio se sustituye con un nuevo material un gel de dióxido de titanio.
“El dióxido de titanio es un material abundante, barato y seguro. Es comúnmente usado como un aditivo alimentario o en cremas de protección solar para protegernos de los rayos ultravioletas”, añaden los científicos.
Sus artífices buscan subvenciones para fabricar sus baterías de larga duración a gran escala. El equipo de la NTU, que ve en esta innovación un revulsivo también para los coches eléctricos, espera que el diseño definitivo de su batería ultrarrápida y duradera esté en el mercado en 2016.